Ma, Juana o Juanita
No hay de día que pase que no la recuerde, por algo bueno o por algo menos bueno, desde que no está en vida la recuerdo más que nunca lo he hecho antes. Me pregunto cuántas cosas desconozco de ella, cómo pensaba en algunos aspectos, cómo gestionó ella problemas que, salvando las diferencias, seguramente eran muy parecidos a los que yo tengo ahora. Ma, cómo entiendo ahora algunas cosas que me decías y que las veía tan lejanas o tan sin sentido. ¡¡Todo llega y todo se pasa!!
Mi madre era admirable, en los tiempos que corrían parecía hacer magia, tanto trabajo, sin comodidades y nos saco a los 5 hijos adelante dándonos todo el cariño del mundo y todas las necesidades sin quejarse jamás. Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuando te necesitaba.