A mi madre Paula Maroto, por educarme para ser una mujer libre y capaz de todo, por enseñarme a no perder nunca la curiosidad por aprender, y que desde unos orígenes humildes se puede llegar al cielo.
A mi madre Paula Maroto, por educarme para ser una mujer libre y capaz de todo, por enseñarme a no perder nunca la curiosidad por aprender, y que desde unos orígenes humildes se puede llegar al cielo.