A mi abuela Juana. Nunca la he visto triste o sin pintalabios, siempre se estaba mirando en el espejo, algo que, creo que la hacía más segura, como si cuando se viera reflejada en él no necesitara la opinión de nadie más.

Mi abuela Gloria  Fue un claro ejemplo de que siempre se puede con más, nunca se ha rendido y ha seguido adelante a pesar de las dificultades.

Mi tía Pau es especial porque siempre me ha ayudado en todo, y ella sigue adelante.

Irina, Siria, Gisela, Josefina, Olga... todas esas madres emigrantes que tienen que vivir lejos de sus hij@s para ofrecerles algo parecido a un futuro.

Carmen González: constante libertad, creatividad y energía aunque la vida no se lo ha puesto fácil.

Rosi, va repartiendo alegría y buen rollo aunque en su interior no sea fiesta. Fuerte,  trabajadora incansable y comprometida.

Mi hermana, Pili que, aunque estuvo poco en este mundo, me mostró que con personalidad y estilo se pueden conseguir muchas cosas.

Gloria García, mi madre. Con sus escasos estudios abre una ferretería (que no tiene horario de cierre) y saca adelante de mil amores a sus 8 churumbeles. Siempre tenía un plato en la mesa para quien pasara por la puerta o un hueco en la casa para cualquiera que necesitara dejarle a sus niñ@s. Persona con fuerza [...]

Esther, mi profesora de filosofía, mostraba abiertamente sus opiniones feministas y socialistas y generaba debates en un ambiente de libertad totalmente nuevo para mi. No dudó en ofrecer a una alumna (creo que ahora es monja de clausura) poder faltar a las clases para evitar el conflicto que le suponía la filosofía por sus ideas religiosas.

No me digas que lavabas la ropa en las fuentes, la secabas sobre la hierba  y volvías cargada con ello. No he entendido nunca porque las sábanas blancas te quedaban tan blancas. Te las ingeniabas para dar de comer a todos, cambiando los huevos de tus gallinas por otra cosa, echando más agua al caldo, [...]