A Rebeca Hernandez Alonso, una tia fantástica, que para brillar como una supernova solo le falta aceptar que sencillamente, lo es.

  A las mujeres de mi familia, que me aportaron y me aportan cada día. Pero en especial a  Virginia Arranz, mi hermana, por cuidarme y por ser mi referencia. Mujer Valiente. Y a Ana González, mi madre, la que me enseña cada día que lo más importante de mi vida soy yo. Mujer generosa [...]

A mis amigas de pequeña, que me hicieron disfrutar de la vida. Pero en especial a las de ahora: a Mariajo Arlandis, mi amiga, la que me chuta energía siempre. Mujer fuerte. Y a Ana De Pablos, mi amiga, la que me chuta alegría  siempre. Mujer coherente.

A mis maestras del colegio, que me hicieron querer la profesión que tengo; pero en especial a  Estefanía Sosa, mi compañera maestra y amiga, porque me enseñó a ver a los niños con otros ojos, a cuidar de las familias y a valorarme como maestra. Mujer íntegra.

A todas aquellas mujeres que han luchado para que yo vote, conduzca, compre libremente y piense en voz alta.

A Mercedes García que nunca temió empezar de cero ni cambiar de vida , y tiene el valor de mirarse por dentro.

Vilma Álvarez es una guerrera tenaz en contra de la corrupción nacida de la misoginia y el racismo capitalista. Amada Álvarez, también guerrera. De sus hijes será la ilusión. ¡No aguante nada! ¡You no bother me! ¡No joda!

A todas aquellas mujeres anónimas que han hecho posible que yo pueda caminar libre y sola.

A  las mujeres trans como mi amiga la Pepa, mi otra mitad, la rockera, la vampira. Encontrarme contigo ha sido de lo mejor que me ha pasado en la vida. Siempre estaré para ti.

A las chicas del Teatro Mandala. Mujeres fuertes, arriesgadas y libres. Fuisteis el principio de muchas cosas.