A las mujeres de mi familia, que me aportaron y me aportan cada día. Pero en especial a Virginia Arranz, mi hermana, por cuidarme y por ser mi referencia. Mujer Valiente. Y a Ana González, mi madre, la que me enseña cada día que lo más importante de mi vida soy yo. Mujer generosa y paciente.
A Laura Arranz, yo misma conmigo misma, por ser mujer; por luchar, por conseguir, por sentir, por ser, por estar. Me siento íntegra, fuerte, coherente, valiente, generosa y paciente…gracias a las mujeres de mi vida.